El pasado no tiene nada nuevo que ofrecer

En ocasiones nos enfrentamos a retomar una conversación con ese amor del pasado que querías mucho y te lastimó. A regresar a una empresa con un mejor salario y un mejor puesto, pero con el mismo ambiente laboral deplorable. A comer a un restaurante donde además del pésimo servicio la comida estaba desabrida.

A pesar de las experiencias previas, ahí vas a meterte de lleno en la misma situación, pero con la esperanza de que esta vez sea diferente. Spoiler: nunca lo es.

Aquella pareja sigue siendo manipuladora, la empresa sigue explotando a su trabajadores y el restaurante no ha cambiado a su personal. ¿Por qué debería ser diferente?

Daydreaming es el término que se usa para referirse a soñar despierto, fantasear y despegarte de las circunstancias externas y enfocarte en las internas (también es una canción de Radiohead, buenísima por cierto).

Usualmente cuando soñamos despiertos nos vamos a un mundo perfecto y fantaseamos con el inmenso mundo de posibilidades frente a nosotros, aunque muchas de ellas nunca serán reales.

No importa cómo te llame el pasado. No le contestes, no tiene nada nuevo que ofrecer.