La vida premia tu esfuerzo
En todo momento nuestro pensamiento se está moldeando a las situaciones que nos suceden en nuestro entorno. Principalmente cuando estas situaciones son negativas nos comenzamos a creer de todo.
Uno de los problemas de nosotros, los reyes del drama, es que tendemos a considerar que la vida es difícil por si misma. Las cosas buenas no pasan y obtener algo se convierte en un combate constante entre muchas partes.
Llevas luchando contra adversidades durante mucho tiempo; meses o incluso años. Sí, la vida no es fácil y te lo repites constantemente.
Tus logros te han costado. Han valido un esfuerzo que muy pocas personas son capaces de obtener. ¿Recuerdas cuando trabajabas por las mañanas y estudiabas por las noches?¿Las veces que te asaltaron en el transporte público?¿Cuándo dormías en el suelo?¿Cuándo tu novia te dejó porque no podías darle un regalo decente?
Todo logro te ha costado mucho esfuerzo
Eventualmente todo ese esfuerzo se convierte en una parte íntegra de ti mismo. Ese mismo concepto de éxito=sufrimiento lo vas predicando por todas partes. Hasta que la vida te sorprende.
Todo lo que ocurre en nuestra vida, sucede de una forma muy extraña y poco convencional. Sin embargo, es retroactiva. Según como la alimentes, te responderá. Algunas personas le llaman Karma aunque realmente nadie sabe si existe. A mi me gusta pensar que sí.
La justicia divina se hace presente eventualmente. Tú has cambiado y has demostrado que el esfuerzo paga, y paga muy bien. Llega el momento de tu recompensa.
La vida te da regalos.
Recuerda, la vida es retroactiva. Lo que tu des es lo que va a llegar a ti. Si te has esforzado, la recompensa vendrá. Y la vida se encargará de recompensarte el doble, pues tus próximos logros serán mas fáciles.
Puedes verlo como te funcione mejor:
- La práctica hace al maestro
- El universo conspira a tu favor
- La profecía autocumplida
- El Secreto
- Dios
La realidad es que conforme avanzas mediante esfuerzos y sacrificios, la vida se vuelve más fácil.
Es tan sencilla que a veces nos sentimos inseguros de lo que acontece. Nos sentimos incómodos de la simplicidad de obtención de resultados. Te comienzas a cuestionar si algo anda mal. ¿Qué no se supone que debe haber sufrimiento de por medio? ¿Un problema? ¿Una contingencia? ¿Un imprevisto?
Puedes estar tranquilo. Agradece y ponte feliz por la sencillez, la facilidad y la rapidez de que suceda así. De vez en cuando necesitamos ser exitosos con poco esfuerzo. Eso no te hará mediocre o conformista.
Disfrútalo.
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